Cálculo automático

Estudiando diferentes sistemas de facturación quedamos sorprendidos al descubrir que la abrumadora mayoría de sistemas, por extraño que pueda parecer, no sabe contar. O sea, en realidad estos sistemas funcionan no se sabe como, pero dentro de los límites muy estrechos. Por ejemplo, si Usted va a verificar el mes corriente dentro del mes corriente, entonces el recálculo será hecho por el computador. Naturalmente, nadie va a verificar el mes corriente dentro del mes corriente. Si Usted hace la verificación una vez dentro de varios años, y todos los meses de contabilidad verificados ya hace mucho tiempo que están cerrados y los informes, entregados, entonces recalcular los períodos pasados es posible sólo a mano con el calculador exterior o incorporado. Con esto los resultados de cálculo se introducen al sistema de facturación en forma de corrección manual. Ручные начисления
Así que resulta que todos los cálculos en caso de disponibilidad del sistema de facturación se realizan por los operadores a mano, con todas las consecuencias derivadas. Entonces ¿por qué el sistema de facturación? ¿Para el almacenamiento de los cálculos manuales efectuados no se sabe como? Los consumidores se verifican una vez a dos-tres años. Algunos una vez a cinco o más años. Esto es una condición principal de dicho negocio, y se debe mantener obligatoriamente por el sistema de cálculos. Resulta como el “esturión de segunda frescura”. Y después, aún mejor. Para reducir el número de corecciones manuales es necesario reducir el número de errores en los cálculos de los períodos pasados. ¿Y como hacerlo de manera más simple? Es cierto que sea necesario retirar todas las lecturas de consumidores de las notificaciones pagadas, como todo el mundo hace, porque los ciudadanos a veces “escriben sólo el Dios sabe qué, y después los informes de venta demuestran las cifras irreales” sin decir ya sobre los recálculos constantes. Aún está bien que los ciudadanos no sospechan sobre esto. Pero es necesario pagar por todo. Finalmente surge un problema con la venta (realización) de mercancías. Ya que no hay lecturas, ésta cae muy rapido, y a su vez crece el crédito. Entonces para una lucha contra el crédito contratan una gran cantidad de controladores que deben visitar a todos los abonados y registrar todas las lecturas, lo que cuesta para la compañía muy caro. Los controladores visitan a los abonados puntualmente (algunos escriben todo en casa, en el sofá) notificando de antemano sobre la hora de su visita para encontrar al abonado en casa con certeza y registrar las lecturas. Los consumidores notificados de antemano sobre la fecha de visita del controlador recelan nada y roban el recurso tranquilamente, lo que lleva al crecimiento de las pérdidas comerciales.

Para decir la verdad hay otro medio de lucha más simple contra el crédito. Dividir el dinero por tarifa y obtener la realización. Pero entonces surgen dos nuevos problemas. El primero consiste en que no hay deudores ya que el abonado ha consumido tanto cuanto pagó. El segundo problema nos devuelve al comienzo de la narrativa: si el abonado ha consumido el recurso menor que resultó después de dividir su dinero por la tarifa, entonces sería necesario nuevamente el recálculo manual. Cuando uno lee estas líneas parece que está en el hospital psiquiátrico. La tentativa de engañar la tecnología lleva al aparecimiento constante de nuevos y nuevos problemas.

Todos los problemas desaparecen inmediatamente si el sistema de facturación sabe contar. Para el consumidor le harán automáticamente el recálculo de cualquier período de tiempo adicionando o modificando las lecturas de contador o de cualquier otro parámetro de cualquier fecha. En caso de ausencia del operador el recálculo tiene lugar automáticamente durante el cargamento de nuevos datos al sistema, por ejemplo el cargamento de lecturas de contadores del archivo electrónico de notificaciones pagadas, la introducción por los abonados de lecturas de internet por el servicio de mensajes cortos, la importación de lecturas del sistema de registro automático de lecturas, etc. Si los controladores no pueden registrar las lecturas de consumidores para el fin del mes, la computadora las calcula por sí misma, y en caso de presentar las lecturas reales para cualquier fecha, incluso las lecturas de los ciudadanos de notificaciones pagadas, efectuará el recálculo por sí misma. Con esto el mismo sistema identificará y removerá de cálculo todas las lecturas incorrectas de los ciudadanos. Con tal esquema de funcionamiento para el fin del mes siempre habrá la distribución de mercancías y los deudores que le deben dinero. Resulta que las compañías que tienen un instrumiento malo, se encuentran incialmente en las condiciones desiguales en comparación con otras, y a pesar de los esfuerzos aplicados siempre serán peores que las otras.