Clasificaciones de sistemas de facturación
Todos los sistemas de facturación existentes en la actualidad en el mercado de servicios comunales se pueden dividir en dos tipos:
- Los sistemas “finalizados” escritos por las compañías elaboradoras especializadas para los tipos concretos de tareas, que corresponden a los requerimientos legislativos concretos de ciertos estados, a los que se refiere el software de la compañía “Megasoft”.
- Así llamados los sistemas “pesados”, “universales” de procesamiento complejo de datos del sistema ЕRP para todos los tipos de negocios.
Naturalmente, sobre la idea de “sistemas finalizados” tienen en consideración exactamente que estos sistemas prácticamente después de comprarlos, están listos para la explotación, o sea que no hay necesidad en reescribirlos para eliminar algunas faltas de proyección o errores principales de contabilidad.
Si comparar los sistemas “finalizados” que no funcionan correctamente y que son suficientes en los mercados de Rusia y Ucrania con los sistemas “pesados”, entonces estos últimos darán ciertas garantías de ausencia de las fallas de proyección. Sin embargo, aún nadie dará las garantías de 100% de ausencia de errores principales, y nuestras firmas de consulta que se ocupan de ajuste de sistemas “pesados” también pueden presentarle alguna sorpresa. Durante la compra de un sistema finalizado Usted, por el menos, ve lo que compra, y no “como esto es planificado a comprar en el futuro”. O sea, es necesario comprender que comprando un sistema “pesado” Usted no adquiere la solución preparada sino el medio instrumental para su creación, una pieza bruta universal. Está claro que cuanto más sea el carácter universal de la pieza bruta, habrá más trabajo para su ajuste. Si establecer la analogía con la construcción de una casa, entonces en lugar de una morada preparada Usted obtiene el esbozo de la casa, el fundamento, los ladrillos y la espátula. Naturalmente, es imposible vivir en esta casa. Van a pasar varios años antes de que Usted ajuste su sistema “pesado”. Naturalmente, esto no será fácil por varias razones. Por ejemplo, como demuestra la experiencia práctica, en dos casos de cada tres la prorrogación por varios años antes de obtener un producto finalizado (si esto va a haber generalmente algún día) por lo habitual se termina mal para la carrera de los funcionarios que participan en la toma de decisión para comprar un sistema “pesado”, ya que “el dinero está gastado, y no hay resultado”. El estado vulnerable para el funcionario se conserva durante todo el período de ajuste e introducción del sistema “pesado”. Si la introducción se finaliza bien, entonces todo se acalma pero queda un resabio: ¿“por qué el coste fue tan grande”?
Para que algún día comience un buen resultado, el comprador de un sistema “pesado” después de su compra buscará la firma de consulta que sabe ajustar tales sistemas. El coste de ajuste será conmensurable con el coste de compra o superarlo. Además de la habilidad para ajustar los sistemas “pesados” la firma de consulta debe saber muy bien la legislación vigente y la tecnología existente de funcionamiento del servicio de venta sin hablar ya sobre la optimización de la tecnología de trabajo la que para la mayoría de empresas de venta habitualmente no es efectiva. Es evidente que el ajuste del sistema para una tecnología no óptima vaya a asegurar para muchos años la ineficacia de funcionamiento de la empresa de venta, por esto no es necesario comenzar de ajuste del sistema sino de la elaboración e introducción de una nueva tecnología de trabajo. Es natural que los especialistas que pueden resolver todo este complejo de cuestiones estén en competencia y cuesten mucho tomando en consideración el nivel mundial de coste de los trabajos de esta clase, el que se formó en el extranjero en lo que se refiere al ajuste de sistemas “pesados”. Por esto, como regla, la condición suficiente para tomar una decisión para atraer alguna o otra firma de consulta es su habilidad de saber manejar los medios instrumentales en lo referido al ajuste de sistemas “pesados”. Es lo mismo que contratar a un equipo de constructores sólo porque este sabe hacer estructuras de mampostería. Con esto al Cliente le ofrecieron a llegar a ser el arquitector y el constructor del proyecto – “diga lo que quiere Usted y nosotros le haremos todo”. Por lo habitual, esto le gusta a cada Cliente cuando le prometen hacer todo lo que quiere. Es natural que con esto nadie le diga que la formulación de una tarea es la parte de proyecto más cara y que exige mucho trabajo donde Usted no puede perder nada. Para el Cliente incluso es difícil a imaginar que desde este momento toda la responsabilidad por el gran proyecto se asume completamente por él, y si algo evidente para él mismo no va a estar descrito de una manera detallada, entonces esto será realizado tal como sería cómodo para el Ejecutor o no realizado en absoluto. No hay ninguna duda que sea imposible prever todo, y la culpa por cualquier falla será redireccionada al formulador de la tarea, a su arquitector y constructor, siendo éste la misma persona, o sea al Cliente.
Como resultado tenemos que el Cliente mismo ha pagado dos precios: el coste de trabajo de la compañía de consulta en lo referido a la realización del proyecto (como regla es más caro que todo el sistema preparado) y el coste del sistema mismo “pesado” (de una herramienta para hacer más simple el trabajo de la compañía de consulta para la creación del proyecto final), se obliga a escribir la tarea técnica, y como consecuencia asumir la responsabilidad por todas las fallas. ¡Sí señor!
Examinemos más detalladamente ¿para qué las empresas seleccionen un camino tan difícil y largo para alcanzar el objetivo – la construcción de un negocio en funcionamiento efectivo referido a la venta de los recursos comunales?
- El prestigio del sistema de marca “pesado” (es necesaria una suma de capitalización más grande) para causar impresión al público o a un comprador potencial si esta es la hora para vender el negocio por su efectividad financiera baja o por otras causas. Con esto no se puede concordar con esta confirmación. La marca siempre causa impresión. Todo es como siempre, primero, la compañía selecciona el nombre, después el nombre trabaja para la compañía.
- El sistema “pesado” tiene más funcionalidades. Dicha afirmación no es tan simple. La disponibilidad de amplios medios del sistema “pesado” en perjuicio de profundidad de estudio minucioso de las cuestiones es siempre lejos de ser justificada. La redundancia de las funciones no usadas del sistema “pesado” es condicionada, principalmente, por su universalidad, la flexibilidad. El nivel de uso de las funciones incorporadas de tal sistema en una rama concreta puede tener sólo 10-20 % en cuanto los programistas de la compañía de consulta se ven obligados a escribir a mano las funciones que son vitales para el trabajo con ayuda del lenguaje incorporado de programación.
- La exclusión del factor de dependencia de la compañía del elaborador del sistema de facturación. Es probable que aquí tengan en vista la dependencia del Cliente de dos variantes de desarrollo de los acontecimentos: la ruina / liquidación de la compañía del elaborador, la propuesta posteriormente de las exigencias financieras injustificadas por el elaborador. En primer caso, como regla, las acciones propias del elaborador llevan a su bancarrota, lo que llama la atención sobre la calificación o efectividad insificiente de la dirección de la compañía. El segundo caso es posible si Usted haya seleccionado al elaborador el objetivo del que es un lucro de momento, en perjuicio de la reputación y perspectiva de las relaciones de colaboración. En ambos casos la selección no tiene éxito. La confirmación que seleccionando el sistema “pesado” Usted no va a caer en dependencia es un mito mantenido artificialmente. Primero, Usted cae en una dependencia completa de la compañía de consulta que hace así llamado el “ajuste” del sistema. En realidad el “ajuste” del sistema está formado además del ajuste mismo por la realización de las funciones ausentes. Los módulos elaborados no son medios titulares del sistema “pesado” con todas las consecuencias derivadas. Siendo que los módulos de registro automático, como regla, ejercen las funciones más importantes del sistema de facturación. “Dentro del caballero medieval hay nuestro aserrín”, – como decía K. Raykin. Segundo, Usted va a caer en dependencia completa de la compañía del elaborador del sistema “pesado”, el nivel de las comunicaciones con el que debido a las proporciones deja mucho a desear. Incluso si Usted quede sin recursos este sistema no reparará en ello, aún que él mismo nunca quedará sin recursos si esto lo acalme.
- La simplicidad de reajuste del sistema “pesado” flexible, ajustable durante su acompañamiento (acabamiento, desarrollo y apoyo), incluso de acuerdo con las modificaciones constantes de la legislación vigente y el proceso de optimización del proceso tecnológico. Lamentablemente la práctica demuestra lo contrario. La tención del Cliente de que él ha gastado de una vez mucho dinero de lo que puede gastar el dinero de manera económica para apoyar el sistema va en contradicción con los planes de productores de los sistemas “pesados”. Como regla, una sorpresa desagradable para el Cliente es el descubrimiento que el coste de poseer el sistema “pesado” cada cinco años equivale aproximadamente a la suma de su coste de mercado, no importa los descuentos de compras. Si no pagar por el acompañamiento, entonces dentro de unos años, gracias a varios artificios del productor, Usted se verá obligado a comprar las licencias de nuevo para las versiones nuevas. Siendo que dicha suma no se forma por el trabajo de acabamiento, de desarrollo y de apoyo del sistema de acuerdo con las modificaciones de legislación, la que Usted tendrá que pagar para la compañía de consulta. Así que el gozo de poseer su negocio independientemente de su deseo lo va compartir con Usted a un plazo indefinido una compañía estranjera muy grande seleccionada por Usted mismo.
